domingo, 1 de noviembre de 2020

La gris maleta de la vida misma

Traje en mi maleta

un país entero,

arena en el fondo,

olor a maderas,

libros desgastados,

cromáticas sedas,

postales de playa

y esencias de flores

que nunca encontrara

en mi cercana tierra.

 

Entre mi equipaje

hubiera incluido

tu sonrisa blanca,

tus ojos de cielo

y tu piel dorada,

tu exótico acento,

tus besos y abrazos,

tus gratas palabras,

tus dulces canciones

y graciosas danzas.

 

Después del viaje

vendrían recuerdos,

añoranzas varias

de nuestra aventura,

nostalgias, anhelos,

madrugadas rotas,

noches de desvelo,

espontáneos versos,

lágrimas de ausencia,

y obligado olvido.

 

Y las realidades

me devolverían

costumbres, rutinas

y nuevos proyectos,

viejas amistades

que me reconfortan

y frescos designios

que me ofrecen retos

en la gris maleta

de la vida misma.


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