domingo, 1 de abril de 2018

Telesforo (Octubre-2013)


Fuiste una institución en esta villa
quien algo necesitara, a tí acudía
dispuesto a toda hora, noche y día
cargándote trabajo a la costilla.

Ataviado con esparto, paño y pana
mechero de yesca y cinturón de cuerda
desde la niñez se te recuerda
cenceño, bajo tu boina de lana.

Leer, ni escribir, ni contar sabías,
ni entendías de intereses o ambiciones,
rehusaste ayudas y consideraciones:
"¡Ninguna falta me hacen!", proferías.

Con pan y tocinillo eras dichoso,
mal pagado, todo gesto agradeciste.
Bonachón, mala fe jamás tuviste,
nunca supe de nadie tan generoso.

Cada vecino, sus llaves te confiara,
y con celo custodiaste sus tesoros.
Duerme en paz, querido Telesforo,
hoy te llora todo aquél que te tratara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario