Sé que mi
cámara no es la mejor, pero por deficiente que sea la calidad de las imágenes,
las traigo con todo el afecto para animaros a probar la receta.
Agradezco
anticipadamente a mis carniceros de
confianza lo mucho que se han involucrado esta vez para que yo pudiera cocinar
esta corona. La calle estaba intransitable, los horarios eran mínimos por las
fiestas, y la pieza había que prepararla y pelar los huesos para darle forma. Parte del éxito que tuvo el plato, fue indudablemente de ellos.
Ingredientes:
-Un
costillar de cerdo ibérico con su lomo. (éste tenía doce chuletas).
-Tres
tiras de panceta adobada.
-Tres
higos por comensal ( o más, si gustan).
-Una lata
de cerveza o una botella de tercio.
-Cien
gramos de almendra molida.
-Miel.
-Romero picado y sal
-Aceite de oliva.
Elaboración:
-Miel.
-Romero picado y sal
-Aceite de oliva.
Elaboración:
Le
decimos al carnicero/a que nos desprenda la tira que cubre los palos de las
costillas. Es una pieza alargada que se llama lagarto y que se puede reservar
para otra ocasión. A mí me gusta trocearla y guisarla con pisto.
Picamos
la panceta en cubitos muy pequeños, para que quepan en la aguja, y mechamos el
costillar antes de formar la corona.
En
una cazuelita ponemos a templar dos cucharadas de miel, una de aceite, dos de
romero, un vaso de cerveza y sal. Una vez licuada la miel con el calor,
pincelamos la corona, que habremos formado atada con hilo de cocina.
Una
vez atada y sobre la fuente de asar, rociamos con la cerveza, y dejamos un poco
en un vasito, que situaremos en el centro. Esto permitirá que no pierda
jugosidad mientras se asa. Damos un primer cocinado de una hora a 170 grados.
Mientras
tanto, podemos ir preparando guarniciones.
Cortamos
los higos en dos, y los disponemos en una fuente boca arriba. Mezclamos tres
cucharadas de miel con una de aceite, y vamos pincelando las mitades de higo.
Después, espolvoreamos con almendra molida.
Cuando
pase el tiempo de horno, sacamos la corona y metemos los higos para que se
asen. Tardarán más o menos quince minutos.
Mientras
tanto, con esa misma mezcla pincelamos la carne por fuera, y también la
espolvoreamos de almendra molida. Quitamos el vaso, y si queda algo de cerveza
en él, regamos el asado.
Una
vez asados los higos, los reservamos fuera y metemos de nuevo la carne. La
dejamos 40 minutos más a 180 grados.
El
punto de cocción es algo personal. A nosotros nos gusta que por el centro quede
algo rosada, pero hay a quien le gusta más pasada. Es cuestión de
"asomarse" y dejarlo en el horno el tiempo que precisemos.
Yo
la he servido con los higos, unas patatas al ajillo y un puré de manzana
ligero.